sábado, 21 de enero de 2012

Biología y comportamiento.

En la naturaleza los caballos son presas de los depredadores y por ello tienen fuertes instintos de huida y defensa. Su primera reacción ante una amenaza es asustarse y huir pero también son capaces de defenderse cuando no pueden escapar o cuando se amenaza a sus crías. Suelen ser curiosos, y cuando se asustan suelen investigar un instante sobre la causa de su miedo y no siempre huyen al descubrir que hay peligro. La mayoría de las razas de silla se han desarrollado por su velocidad, agilidad, resistencia y estado de alerta; cualidades naturales que provienen de sus ancestros salvajes. Aunque por la cría selectiva algunas razas son más dóciles, en especial los caballos de tiro.[41] Los caballos son animales de manada, con jerarquías claras, liderados por un animal dominante (generalmente una yegua). Por lo tanto son animales sociales que establecen vínculos de unión con individuos de su propia especie y con otros animales, incluidos los humanos. Se pueden comunicar de varias formas, con vocalizaciones y relinchos de varios tonos, mediante el acicalado mutuo y el lenguaje corporal. Muchos caballos son difíciles de manejar si se separan del grupo, pero con entrenamiento, aprenden a aceptar la compañía humana, y así se sienten a gusto separados de otros caballos.[42] Cuando son encerrados sin compañía, y sin recibir ejercicio y estimulación adecuada pueden desarrollar lo que se llama vicios de establo, varios malos hábitos de origen psicológico, entre los que se incluye la masticación de las maderas, dar coces a las paredes, andar hacia delante y atrás entre otros problemas.[43]

Reproducción

El caballo alcanza la madurez sexual a los 4 años. La gestación dura unos 11 meses, y la hembra da a luz una única cría (el nacimiento de gemelos es algo raro como los partos de tres o más potrillos, y se da más en yeguas de edad avanzada). Los caballos domésticos pueden tener dificultades en el acoplamiento sexual por lo que, en ciertas ocasiones, a la hora de fecundar a la hembra se hace necesario que dirija el pene del caballo una persona, a la que se la llama «mamporrero».

 Edad

Tienen una vida media de 25 a 40 años en cautividad y en libertad viven en torno a los 25 años. La inclinación de los dientes incisivos se incrementa con el tiempo y sirve para determinar la edad del caballo. Es normal que en cualquiera de los casos vivan algo más. La madurez no la alcanzan hasta los 4 años cuando dejan de ser potros (potrancas en el caso de que sean hembras), a esta edad se les comienza a domar y a montar. A los 4 años son considerados caballos adultos, y tienden a tranquilizarse. Un caballo con buena salud puede ser montado hasta bien entrados los 20 años.

 Temperamento

Por su temperamento las razas se dividen en:
  • Caballos de sangre fría: son aquellos de temperamento muy tranquilo, por lo general este tipo de caballos son de razas pesadas como el percherón, clydesdale, etc.
  • Caballos de sangre tibia: son conocidos comúnmente como warmblood, son razas obtenidas del resultado de la cruza de caballos de sangre fría con caballos de sangre caliente. Obteniendo de los primeros su tranquilidad y docilidad y de los segundos su agilidad y ligereza. Los más conocidos son los de origen alemán (hanoveriano, westfaliano, trakener, etc.), pero existen warmbloods de otros países.
  • Caballos de sangre caliente: son caballos de temperamento alerta y nervioso. Tres de las razas características de este tipo de caballo son el árabe, el pura sangre inglés y el pura raza española.
Secuencias del caballo.

Aires

Artículo principal: Aire (equitación)
Se llaman aires a las diferentes formas de desplazarse que tiene el caballo. El caballo tiene tres aires naturales: paso, trote y galope. Se denomina bípedo al apoyo conjunto de dos pies.
Se denomina tranco al ciclo de pisadas, desde que apoya un pie hasta que lo vuelve a apoyar. Cada secuencia nos marca un tranco del caballo en cada aire. En la siguiente imagen, se muestran las secuencias de cada aire.
Paso.

[editar] Paso

El paso es el aire más lento, con cuatro tiempos. El caballo en este aire avanza en bípedo lateral (es decir, avanza el pie derecho y después la mano derecha, seguido por el pie izquierda antes de la mano izquierda). Es un aire marchado, pues siempre hay 2 o 3 pies apoyados en el suelo dependiendo del momento, y simétrico, porque el movimiento del bípedo diagonal izquierdo se repite de manera idéntica en el bípedo contrario. Se calcula que su velocidad media es de 6 a 7 km/h en un caballo de estatura media.

[editar] Trote

Trote.
El trote es un aire más rápido que el paso, de dos tiempos, simétrico y saltado (porque en un momento determinado, el caballo queda en suspensión, sin ningún pie apoyado en el suelo). El trote puede ser de trabajo (a buen ritmo), reunido (un aire cadenciado, lento y elevado) o largo (en el que el caballo alcanza la mayor amplitud de tranco; no por ello es el más rápido). Hay dos formas de montar al trote:
  • Trote sentado: en el cual, mientras el caballo va trotando, el jinete mantiene las posaderas en el asiento, y debe seguir el movimiento del caballo con la cadera.
  • Trote levantado: mientras el caballo trota, el jinete se va levantando al mismo tiempo que él, en un momento en que el animal le impulsa hacia arriba. Para hacer bien el trote levantado (lo que se llama «trotar a la mano») siempre hay que fijarse en que, cuando el hombre se eleva, coincide con el momento en que el pie exterior del caballo se levanta también.
Se calcula que la velocidad media del trote es de casi 15 km/h en un caballo de estatura media.

[editar] Galope

Galope.
El galope es el aire más rápido, pero el caballo se agota antes y no tiene independencia respiratoria. La velocidad máxima que alcanza un caballo al galope es de 65 km/h. Al apoyar las manos en el piso, está obligado a expulsar el aire y por ello no puede acelerar su frecuencia respiratoria a voluntad. Es el único aire asimétrico (tiene tres tiempos, durante el cuarto se encuentra en el aire). El caballo puede galopar «a mano derecha» o «a mano izquierda». En el galope a la derecha, por ejemplo, el bípedo derecho avanza más que el izquierdo. Galopar a las diferentes manos les permite girar cómoda y equilibradamente al lado (o mano) al que galopan. Se calcula que la velocidad media del galope es de 20 km/h en un caballo de estatura media, aunque caballos entrenados para la carrera pueden alcanzar velocidades superiores.

 Patrones de sueño

Los caballos son capaces de dormir tanto de pie como tumbados. Los caballos pueden echar un sueño ligero de pie, debido a que pueden bloquear la articulación de la babilla sin tener que sostener su peso con los músculos,[44] aunque necesitan tumbarse para alcanzar el sueño profundo, el estado REM. Los caballos duermen mejor cuando están en grupo debido a su tendencia natural de hacer turnos y que siempre haya alguno haciendo guardia por si apareciera un depredador. Un caballo que está solo no dormirá bien ya que su instinto le hace permanecer alerta ante cualquier posible peligro.[45]
Al contrario que los humanos los caballos no duermen de forma continua, sino dividiendo el periodo de sueño en pequeños bloques. Los caballos descansan de pie de cuatro a quince horas diarias, aunque sólo se echarán a dormir durante unos pocos minutos varias veces durante ese periodo. El tiempo total de sueño en un periodo de 24 horas puede oscilar entre varios minutos a un par de horas,[45] la mayoría en intervalos cortos de unos 15 minutos cada uno.[46] Aunque sólo necesitan tumbarse una o dos horas cada pocos días para alcanzar sus requerimientos de sueño REM mínimo.[45] Si no se permite a un caballo tumbarse, tras varios días mostrará síntomas de sueño, y en algunos casos raros puede caerse mientras entra involuntariamente en el sueño REM estando de pie.[47]

No hay comentarios:

Publicar un comentario