El galope, siempre con trancos ligeros, regulares y cadenciados, debe iniciarse sin vacilación.
La calidad del galope se juzga por la impresión general, la regularidad y la ligereza de los tres tiempos -debida a la aceptación de la embocadura con una nuca flexible y al remetimiento del tercio posterior y la actividad de las caderas- así como por la capacidad para mantener el mismo ritmo y un equilibrio natural, incluso después de una transición de un galope a otro. El caballo debe permanecer siempre derecho en las trayectorias rectas.
Tipos de galope
Galope reunido
El caballo permaneciendo “en la mano”, avanza con el cuello elevado y arqueado. El galope reunido se caracteriza por la ligereza del tercio anterior y el remetimiento de los posteriores, es decir, las espaldas sueltas, libres y móviles y las caderas muy activas. Los trancos del caballo son más cortos que en los otros galopes, pero se mantiene más ligero y más móvil.Galope de trabajo
En un aire intermedio entre el galope reunido y el galope medio, en el que un caballo que todavía no esta entrenado ni a punto para los movimientos reunidos, presenta un buen equilibrio y, permaneciendo “en la mano”, avanza con trancos iguales, ligeros y cadenciados permanecido muy activas las caderas. La expresión “caderas activas” no significa que la reunión sea obligatoria en este aire. Simplemente subraya la importancia de la impulsión que viene de la actividad del tercio posterior.Galope medio
Es un aire intermedio entre el galope de trabajo y el galope largo, pero más “redondo” que este último. El caballo avanza con soltura alargando moderadamente sus trancos y con una franca impulsión que procede del tercio posterior. El jinete permite al caballo, permaneciendo “en la mano” colocar la cabeza un poco más delante de la vertical que en el galope reunido y el de trabajo, y al mismo tiempo le permite bajar ligeramente la cabeza y el cuello. Los trancos deben ser largos y tan iguales como sea posible, y el movimiento en conjunto equilibrado y descontraído.Galope largo
El caballo cubre el mayor terreno posible. Manteniendo el mismo ritmo, alarga los trancos al máximo, sin perder la calma ni la ligereza, gracias a una gran impulsión que viene del tercio posterior. El jinete permite al caballo permaneciendo “en la mano” pero sin pesar en ella, descender y alargar la cabeza y el cuello, adelantando más o menos la punta de la nariz.En las transiciones del galope medio o del galope largo al galope reunido, debe mantenerse la cadencia.
Muy buena información, te felicito por el post y por le blog.
ResponderEliminarTe dejo con un link para que me leas, escribo sobre caballos también, quizás podamos intercambiar opiniones, saludos
http://caballerodefinaestampa.blogspot.com/